La labor docente implica muchas habilidades que el docente debe ir perfeccionando a lo largo de su profesión, pero que ya han sido aprendidas anteriormente durante su formación en la escuela Normal.
En toda la vida existen retos que deben ser superados, en especial en esta profesión que implica el trabajo constante con personas que deben ser moldeadas adecuadamente, realizando un buen andamiaje por parte de los docentes.
La teoría y la práctica son cosas muy diferentes, pero que van de la mano para lograr buenos resultados.
Ser docente no es nada fácil, puesto que no solo es necesario saber los contenidos a enseñar, sino también la didáctica que se debe utilizar para que estos sean aprendidos por los alumnos correctamente, pues sin estos los maestros no sabrían como enseñar los conocimientos a los alumnos, aunque ellos sepan perfectamente el temas, un claro ejemplo es cuando se planea una clase y cuando no sucede del hecho.
La labor implica muchos retos, pues el docente debe adecuarse en cada contexto para enseñar, Y aun así, se debe acoplar a los alumnos que son tan diferentes en cada grupo, como lo serán incluso cada generación. Pues cada humano tiene vivencias diferentes que hacen hacerlos únicos.
También es importante mencionar que el docente va diseñando sus clases de acuerdo a un programa ya estipulado, el cual otorga libros de texto para el Maestro y el alumno, pero el docente no solo se puede cerrar a lo que diga el libro, ya que puede seleccionar mayor información para complementar. Así como crear y elaborar materiales didácticos que llamen la atención al alumnado. Todo esto para ayudar a que los alumnos puedan aprender mejor el tema.
Otro reto pero que en la actualidad ya es una obligación es hacer uso de las TIC’s (Tecnologías de la Información y Comunicación), como un recurso didáctico en clase para atraer la atención de los alumnos.
No esta de más mencionar que es muy importante el ambiente de trabajo, pues en este los alumnos se desenvuelven cada día. Y un reto del maestro es hacerlo ameno y agradable, prevenir los conflictos entre los alumnos y que siempre exista respeto y tolerancia dentro del salón.
El docente no solo enseña conocimientos científicos, ya que puede trasmitir también hábitos (buenos o malos), valores, entre otras cosas. Y es otro retro que se presenta en el maestro, puesto que este debe estar conciente en cada momento de su vida que es un modelo de la sociedad y especialmente de los alumnos, y sus acciones deben ser la mayoría de las veces correctas, pues hablamos de que somos seres humanos y que los errores existen en cada uno de nosotros.
El papel del docente puede tornarse desde un consejero hasta un amigo, claramente que esto no debe afectar la relación de mediación, pero es deber del docente hacer esa diferencia, ya que son cosas muy aparte.
Un mayor reto para el docente es hacer a un lado los prejuicios que cada docente tiene según sus vivencias y costumbres, ya que en ocasiones hacen que se tenga un mal juicio sobre los adolescentes y sus acciones, y en lugar de ayudarlos los aíslan. Lo importante es hacer -como ya se menciono antes- que los alumnos se sientan a gusto con su maestro y compañeros, y así poder lograr un ambiente de confianza.
Los docentes debemos estar siempre bien preparados para poder responde a los retos de la vida diaria, complementando nuestra profesión con cursos –actualizaciones- que ayuden a realizar esta labor, ya que esta en nuestra manos el futuro de nuestro país.
Estar siempre consientes de que los retos van a existir y unos cuantos a persistir pero no se debe pasar esto por alto, ya que no se trabaja con objetos, sino con personas con sentimientos, que forman parte de nuestra sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
Ballesteros y Usano, Antonio (1964), “La preparación de las lecciones”, en Organización de la escuela primaria, México, Patria, pp. 148-150.
Hernández, Fernando y Juana María Sancho (1996), “El estudiante-adolescente que vive y aprende en un contexto de cambio”, en Para enseñar no basta con saber la asignatura, México,
Paidós (Papeles de Pedagogía), pp. 157-181.
Meece, Judith (2000), “Desarrollo cognoscitivo: las teorías de Piaget y de Vygotsky” y “Desarrollo cognoscitivo: las teorías del procesamiento de la información y las teorías de la inteligencia”, en Desarrollo del niño y del adolescente. Compendio para educadores, México,
McGraw-Hill Interamericana/
Ramírez, Rafael (1998), “Los nuevos rumbos de la didáctica”, en Concepción Jiménez Alarcón
(comp.), Rafael Ramírez y la escuela rural mexicana, 2ª ed., México, El Caballito/SEP (Biblioteca pedagógica), pp. 77-80. [Publicado originalmente en 1968.]
Saint-Onge, Michel (1997), “El interés de los alumnos” y “La organización significativa del contenido”, en Yo explico, pero ellos... ¿aprenden?, Bilbao, Mensajero, pp. 27-32 y 32-36.
Salazar Rojas, Diego (1995), “Adolescencia, cultura y salud”, en Matilde Maddaleno et al. (eds.),
La salud del adolescente y del joven, Washington, Organización Panamericana de la Salud,
(Publicación Científica, 552), pp. 18-26.
Sandoval Flores, Etelvina (1998), “Los estudiantes en la escuela secundaria”, en Beatriz Calvo
Pontón et al. (coords.), Nuevos paradigmas; compromisos renovados. Experiencias de investigación cualitativa en investigación, México, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez/The
University of New Mexico, pp. 205-224.
SEP (2006), “Las finalidades de la educación básica”, en Plan de estudios 2006. Secundaria, México, pp. 7-9
SEP (1993), “Perfil de egreso”, en Plan de estudios 1993. Licenciatura en Educación Secundaria, México, pp.
En toda la vida existen retos que deben ser superados, en especial en esta profesión que implica el trabajo constante con personas que deben ser moldeadas adecuadamente, realizando un buen andamiaje por parte de los docentes.
La teoría y la práctica son cosas muy diferentes, pero que van de la mano para lograr buenos resultados.
Ser docente no es nada fácil, puesto que no solo es necesario saber los contenidos a enseñar, sino también la didáctica que se debe utilizar para que estos sean aprendidos por los alumnos correctamente, pues sin estos los maestros no sabrían como enseñar los conocimientos a los alumnos, aunque ellos sepan perfectamente el temas, un claro ejemplo es cuando se planea una clase y cuando no sucede del hecho.
La labor implica muchos retos, pues el docente debe adecuarse en cada contexto para enseñar, Y aun así, se debe acoplar a los alumnos que son tan diferentes en cada grupo, como lo serán incluso cada generación. Pues cada humano tiene vivencias diferentes que hacen hacerlos únicos.
También es importante mencionar que el docente va diseñando sus clases de acuerdo a un programa ya estipulado, el cual otorga libros de texto para el Maestro y el alumno, pero el docente no solo se puede cerrar a lo que diga el libro, ya que puede seleccionar mayor información para complementar. Así como crear y elaborar materiales didácticos que llamen la atención al alumnado. Todo esto para ayudar a que los alumnos puedan aprender mejor el tema.
Otro reto pero que en la actualidad ya es una obligación es hacer uso de las TIC’s (Tecnologías de la Información y Comunicación), como un recurso didáctico en clase para atraer la atención de los alumnos.
No esta de más mencionar que es muy importante el ambiente de trabajo, pues en este los alumnos se desenvuelven cada día. Y un reto del maestro es hacerlo ameno y agradable, prevenir los conflictos entre los alumnos y que siempre exista respeto y tolerancia dentro del salón.
El docente no solo enseña conocimientos científicos, ya que puede trasmitir también hábitos (buenos o malos), valores, entre otras cosas. Y es otro retro que se presenta en el maestro, puesto que este debe estar conciente en cada momento de su vida que es un modelo de la sociedad y especialmente de los alumnos, y sus acciones deben ser la mayoría de las veces correctas, pues hablamos de que somos seres humanos y que los errores existen en cada uno de nosotros.
El papel del docente puede tornarse desde un consejero hasta un amigo, claramente que esto no debe afectar la relación de mediación, pero es deber del docente hacer esa diferencia, ya que son cosas muy aparte.
Un mayor reto para el docente es hacer a un lado los prejuicios que cada docente tiene según sus vivencias y costumbres, ya que en ocasiones hacen que se tenga un mal juicio sobre los adolescentes y sus acciones, y en lugar de ayudarlos los aíslan. Lo importante es hacer -como ya se menciono antes- que los alumnos se sientan a gusto con su maestro y compañeros, y así poder lograr un ambiente de confianza.
Los docentes debemos estar siempre bien preparados para poder responde a los retos de la vida diaria, complementando nuestra profesión con cursos –actualizaciones- que ayuden a realizar esta labor, ya que esta en nuestra manos el futuro de nuestro país.
Estar siempre consientes de que los retos van a existir y unos cuantos a persistir pero no se debe pasar esto por alto, ya que no se trabaja con objetos, sino con personas con sentimientos, que forman parte de nuestra sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
Ballesteros y Usano, Antonio (1964), “La preparación de las lecciones”, en Organización de la escuela primaria, México, Patria, pp. 148-150.
Hernández, Fernando y Juana María Sancho (1996), “El estudiante-adolescente que vive y aprende en un contexto de cambio”, en Para enseñar no basta con saber la asignatura, México,
Paidós (Papeles de Pedagogía), pp. 157-181.
Meece, Judith (2000), “Desarrollo cognoscitivo: las teorías de Piaget y de Vygotsky” y “Desarrollo cognoscitivo: las teorías del procesamiento de la información y las teorías de la inteligencia”, en Desarrollo del niño y del adolescente. Compendio para educadores, México,
McGraw-Hill Interamericana/
Ramírez, Rafael (1998), “Los nuevos rumbos de la didáctica”, en Concepción Jiménez Alarcón
(comp.), Rafael Ramírez y la escuela rural mexicana, 2ª ed., México, El Caballito/SEP (Biblioteca pedagógica), pp. 77-80. [Publicado originalmente en 1968.]
Saint-Onge, Michel (1997), “El interés de los alumnos” y “La organización significativa del contenido”, en Yo explico, pero ellos... ¿aprenden?, Bilbao, Mensajero, pp. 27-32 y 32-36.
Salazar Rojas, Diego (1995), “Adolescencia, cultura y salud”, en Matilde Maddaleno et al. (eds.),
La salud del adolescente y del joven, Washington, Organización Panamericana de la Salud,
(Publicación Científica, 552), pp. 18-26.
Sandoval Flores, Etelvina (1998), “Los estudiantes en la escuela secundaria”, en Beatriz Calvo
Pontón et al. (coords.), Nuevos paradigmas; compromisos renovados. Experiencias de investigación cualitativa en investigación, México, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez/The
University of New Mexico, pp. 205-224.
SEP (2006), “Las finalidades de la educación básica”, en Plan de estudios 2006. Secundaria, México, pp. 7-9
SEP (1993), “Perfil de egreso”, en Plan de estudios 1993. Licenciatura en Educación Secundaria, México, pp.
tomando en cuenta que la introduccion no es tan explicita pero que describes los puntos que vas a tratar en tu trabajo(2),explicandolos uno a uno(3) y considerando aportaciones de algunos autores (3) ademas de que das solucion a la problematica que estas planteando (3). en cuanto a la ortografia, la cantidad de palbras y la bibliografia (3).
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