lunes, agosto 29, 2011

Las tareas y habilidades para trabajar con grupos de adolescentes.

Como todos conocemos las tareas escolares se utilizan para reforzar los conocimientos adquiridos durante la jornada escolar, su dificultad dependerá del ritmo e intereses del grupo así como también deberán cumplir con los propósitos de la materia y del tema en cuestión. A muchos docentes, sobre todo a los más jóvenes se nos dificulta distinguir entre las buenas tareas y las rutinarias o tradicionales, creemos que todo debe ser divertido para nuestros alumnos y entramos en conflicto para saber qué dejar de tarea o trabajo en clase, para que no sea esta una imposición vana y parte rutinaria de la misma, y sin omitirla del todo en nuestra labor docente.

El siguiente ensayo que presento, se realiza basada en la experiencia propia durante las prácticas escolares y bajo la justificación de diversos autores según el diario pedagógico y de observación de diversos docentes en formación conjunto a los relatos de maestros ya en servicio. Por ello este ensayo pretende orientar a los docentes, sobre todo a los más jóvenes en esta bonita pero compleja tarea de enseñar y sobretodo de las prácticas correctas en el área pedagógica.

Existen datos que muestran que muchos alumnos aprenden activamente sólo una parte del día escolar, Karweit señala que “las practicas de la escolarización tradicional implican al niño solo durante una pequeña fracción de la jornada escolar” así mismo, Jesús Alonso tapia hace mención que “un alumno puede presentar cierto interés al iniciar una clase pero este puede perderse al transcurso de ésta”. Por ello es importante que se haga al alumno “participe de su propio conocimiento” como lo menciona Jean Piaget en su teoría educativa.

Pero, ¿Cuál es la manera idónea de hacerlo? Como docentes siempre hemos de procurar el bienestar de nuestros alumnos, y su aprendizaje es nuestro interés principal, sin embargo el seguir el currículo como tal podría afectar en la relación pedagogía que se establece entre los tres participes del aprendizaje, la tareas adecuadas deben ser no un simple ejercicio de reforzamiento de lo aprendido en clase como algo mecánico, al contrario estas prácticas tanto escolares como de casa, deberán tomar un carácter de “necesario” tanto para expresar lo aprendido, pero sobretodo lo que no lo está.

El trabajo con adolescentes, al igual que con niños, jamás tendrá formulas ya comprobadas de cómo llevarlos al interés en la misma área y al mismo tiempo, la verdadera habilidad docente refiere a la capacidad de interesar al alumno, ya que mientras éste se encuentre motivado por la curiosidad de aprender algo incierto, no importa del tema o área que se trate tendrá disponibilidad de trabajo siempre y cuando esta curiosidad sea inducida correctamente.

Por ejemplo: Mónica es estudiante del segundo grado de secundaria ella, es la alumna más destacada del salón en la clase del maestro titular debido al empeño y dedicación que pone al realizar sus trabajos escolares y tareas, sin embargo en clase de la nueva maestra ella se muestra apática y renuente a cualquier tipo de participación. Sin embargo, la clase de historia fue impactante para ella por medio de un video ella y sus compañeros solicitaron hacer una investigación más a fondo de lo visto en clase, y finalmente se acercó a la maestra para mostrar sus resultados obtenidos después de la búsqueda y solicitar exponerlos ante la clase.

¿Qué motivó ese cambio en la alumna? La respuesta es sencilla y a la vez compleja, concretamente el video fue factor para motivar esa curiosidad que todos poseemos, pero realmente, fue la habilidad de la maestra de ubicar lo que podría llamar la atención de sus alumnos y así lograr un aprendizaje significativo en ellos.

En resumen, no existe un listado de las habilidades y actividades que un docente debe tener o seguir para dar una clase, eso es lo que la hace interesante y distinta día con día, pero lo que sí es claro es que motivar la curiosidad de nuestros alumnos será factor fundamental para que ellos exploren dentro del mundo del conocimiento, siendo sus intereses y necesidades la mejor herramienta para usar dentro de la misma haciéndolos sentir propios de lo que hacen para su aprendizaje y a nosotros satisfechos de ser ese vínculo entre el conocimiento y ellos mismos.


Bibliografía:

ALONSO Tapia, Jesús 1999. “Motivación y Aprendizaje en la Escuela Secundaria”. En Coll, César 1999. Psicología de la Instrucción: la enseñanza y el aprendizaje en la educación secundaria. Santilla. Pp. 32- 64

MEECE, Judith, “Desarrollo cognoscitivo: las teorías de Piaget y Vygotsky”. En teorías del conocimiento. Pp. 203- 261.

1 comentario:

  1. tiene mucha razón en lo que dices en todo tu escrito, pues si para los maestros qe ya estan frente a un grupo es dificil dejar tareas o trabajos, para nosotros o es aun más... me gusto mucho como explicas este tema qe e verda nos interesa a tods para nuestras futuras nuevas prácticas.

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